Harina de quinoa, qué es y cómo se usa?

Poco a poco la quinoa se va introduciendo en nuestra alimentación y va ganando adeptos gracias a sus magníficas cualidades nutricionales, que la sitúan dentro de los considerados “súperalimentos”.

Hasta hace poco no era muy conocida ni muy usada a pesar de que es un alimento muy antiguo. La quinoa o quinua es un pseudocereal originario de Sudamérica, cultivado y conocido ya el pueblo Inca, considerándola una semilla sagrada.

Se cultiva principalmente en Perú, Bolivia, Ecuador y Chile, aunque su cultivo se está extendiendo a otras partes del mundo por la facilidad y resistencia de la planta, tanto a altas o bajas temperaturas como a las plagas.

La quinoa se puede consumir en forma de grano, en copos, de leche, semillas germinadas o en harina. La harina de quinoa se obtiene moliendo los granos de quinoa hasta obtener un polvo muy fino que podemos utilizar como cualquier otra harina.

Propiedades

La harina de quinoa posee las mismas propiedades que la quinoa, que son muchas.

Su principal virtud es su alto contenido en proteínas vegetales de gran calidad, ya que posee todos los aminoácidos esenciales de las proteínas, algo poco habitual en el reino vegetal. Por ello es un alimento indispensable en una dieta vegana o vegetariana.

Es rica en vitaminas del grupo B y E, en folatos, fibra, fósforo, magnesio, manganeso, hierro y sílice.

Tiene una acción tonificante y antiinflamatoria y además ayuda a depurar el hígado.

Y algo muy importante es que no tiene gluten, por lo que es el sustituto ideal de las harinas de trigo y otros cereales con gluten, para personas intolerantes al gluten o celíacos.

Cómo usarla en la cocina

La harina de quinoa se puede usar exactamente igual que la harina de trigo o que cualquier otra harina. Lo único que hay que tener en cuenta es que al no tener gluten esto afecta al amasado y a la plasticidad de las masas, haciéndolas menos manejables.

Pero ¿qué podemos hacer con ella?

Preparar pan:
Para hacer pan con esta harina es posible, pero funciona mejor si se mezcla con otras harinas panificables. Podremos hacer pan de molde que no requiera de un gran amasado y que luego podemos consumir en rebanadas.

Preparar bizcochos y galletas:
En cualquier receta de bizcocho o galletas puedes sustituir la harina normal de trigo por la harina de quinoa. De esta forma obtendremos un bizcocho con menos calorías, más saludable y con todas las propiedades de la quinoa.

Crepes:
Igualmente se sustituye la harina normal por la de quinoa, para hacer unas crepes fabulosas.

Masas saladas:
Puedes hacer masas para pizzas o bases para tartas dulces o saladas.

Cómo espesante de salsas o purés:
También la puedes usar como espesante igual que la maicena. Se disuelven un par de cucharaditas de harina de quinoa en un poco de agua, se añaden al guiso y le damos así consistencia.

O una bechamel perfecta libre de gluten. Igual para espesar unas natillas.

Como puedes ver, la posibilidades culinarias de la harina de quinoa son infinitas, pero con la gran ventaja de consumir un alimento que nos aporta una gran cantidad de nutrientes, engorda mucho menos que las harinas refinadas de trigo y sienta estupendamente bien al estómago, ya que es muy digestivo y su fibra ayuda al tránsito intestinal.

Sólo me queda decirte que te animes a probarla, porque son todo ventajas.

Fuente: comeztier.com