Estas lindísimas galletas de chocolate y dulce de leche son una idea de nuestra idolatrada Donna Hay, que siempre acierta. En el mundo anglosajón, a estas galletas que se ahuecan en el centro para poner algún tipo de relleno las llaman thumbprint cookies, galletas de huella dactilar. Es un nombre feo de narices, también les digo.
Lo bueno que tienen estas galletas es que son facilísimas cuando quieres poner algún relleno especialmente untuoso, como alternativa al típico sándwich de galleta. Y tienen la ventaja de que no necesitas ni cortador ni ninguna zarandaja porque las formas con las manos.
Eso sí, ten en cuenta que cuanto de mayor calidad sean la cocoa en polvo y el chocolate empleados, más ricas estarán las galletas. Que sí, que se nota mucho. Sabes que tieness los mejores ingredientes reposteros en nuestra tienda online, así como bandejas especiales para hornear galletas y las rejillas necesarias para que queden perfectamente crujientes al enfriarse.
Receta
Ingredientes (Para 18 galletas):
- 125 g de mantequilla ablandada
- 110 g de azúcar blanca
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- 1 yema de huevo
- 100 g de chocolate
- 190 g de harina de repostería
- 15 g de cocoa en polvo
- 100 g de dulce de leche
Procedimiento:
Calentamos el horno a 160 ºC. Pesamos todos los ingredientes en la báscula y tamizamos la harina de repostería junto con la cocoa en polvo.
Colocamos el chocolate en un bol y lo derretimos en el microondas. Reservamos.
Ponemos la mantequilla ablandada y el azúcar en un bol, y los montamos en una batidora hasta que esponjen y blanqueen.
Agregamos al montado el extracto de vainilla, la yema y el chocolate derretido y templado; mezclamos hasta homogeneizar.
Añadimos los sólidos y mezclamos hasta que la masa se integre toda, y forme una bola, aunque blanda.
Envolvemos la masa en plástico y la refrigeramos 30 minutos para que se ponga firme.
Una vez fría, dividimos la masa en 18 pedazos iguales, de unos 30 g; los moldeamos en forma de bolita y los vamos poniendo en una bandeja de horno forrada de papel de horno. Con el pulgar, hacemos un hueco en el centro de cada masa.
Metemos la bandeja en el horno y horneamos las galletas unos 20 minutos, hasta que estén cocidas; ojo, porque no se aprecia que se doren mucho.
Sacamos las galletas a una rejilla sobre la propia bandeja de horno, con cuidado porque son blanditas en caliente.
Por último, cuando estén frías las galletas, rellenamos el hueco central con dulce de leche. Llenamos una manga pastelera desechable con el dulce de leche y cortamos la punta. Dosificamos el dulce a nuestro gusto en las galletas y listas para devorar!
Fuente: www.donnahay.com.au