Cómo freír y no morir en el intento!

5 consejos que cubren todo, desde la temperatura hasta el tiempo.

Freír postres puede ser intimidante. Aunque muchas personas fríen sin miedo al éxito pollo y pescado para la cena, pero cuando se trata de donas y empanadas, incluso los panaderos caseros más seguros pueden volverse asustadizos.

Sospecho que hay algunas razones para esto: una es que estamos bastante cómodos con nuestros hornos como único aparato de cocina para transformar las masas y las masas en pasteles y panes. Y a diferencia de un horno, freír requiere toda nuestra atención: implica gestionar una sartén caliente de aceite, después de todo.

Si el aceite se calienta demasiado, lo que sea que estés friendo se quemará por fuera antes de cocinar por dentro. Por otro lado, si el aceite no está lo suficientemente caliente, tus recetas absorberán el exceso de aceite en sus esfuerzos por simplemente terminar de cocinar, lo que resultará en un producto final grasiento. A diferencia de la mayoría de los horneados, no hay "configurar el temporizador durante 20 minutos, pruébalo con un probador de pasteles y ¡voilà!" con tus recetas fritas.

1) Utiliza el tipo correcto de aceite y recipiente para freír

Elige un aceite refinado que sea neutro en sabor y que pueda soportar las altas temperaturas de la fritura. El aceite de canola es ideal para freír dulces: es de color claro, prácticamente insípido y tiene un punto de humo muy alto. El aceite de girasol refinado y el aceite vegetal también son excelentes opciones.

No hay necesidad de comprar una freidora: un horno holandés funciona excelentemente porque ayuda a mantener la temperatura del aceite de manera consistente debido al material de hierro fundido de la hornilla, lo que garantiza un calentamiento uniforme. También quieres que tus donas tengan espacio para expandirse y meterlas en el aceite, por lo que una sartén más grande te permitirá freír hasta tres o cuatro donas a la vez.



2) Sé preciso con la temperatura del aceite

La clave más importante para freír es mantener la temperatura del aceite. Esto es tan esencial como asegurarse de que el horno esté configurado a la temperatura correcta mientras se hornea. Si fríes algo demasiado rápido o demasiado despacio, los resultados variarán desde quemado y pastoso hasta pesado y grasiento. El más fácil (¡y preciso!) la forma de controlar la temperatura del aceite es con un termómetro. Ya sea que elija un clip-on o uno de lectura instantánea, un termómetro garantizará que se mantenga dentro del rango de temperatura óptimo para cocinar sus golosinas. (Diferentes recetas varían, pero normalmente se freirá entre 160 °C y 190 °C).

Si tu aceite se calienta demasiado, hay algunas maneras de enfriarlo rápidamente para que puedas volver a freír. Apague y retire su recipiente de fritura de la estufa caliente, fría algunos restos de masa (la masa fría reducirá la temperatura del aceite) o vierta un poco de aceite a temperatura ambiente en su recipiente para bajar la temperatura general.

Si su aceite no está lo suficientemente caliente, puede encender el ajuste de su estufa, pero preste mucha atención para que el aceite no se caliente demasiado. También debe comprobar la temperatura del aceite antes de cada lote de donas, e incluso durante el lote, para que pueda ajustar el calor y asegurarse de permanecer en el rango de temperatura de Ricitos de Oro.

Nota: Ten cuidado con los artilugios para freír en los que "establece" la temperatura. Pocos de estos aparatos tienen la capacidad de mantener realmente una temperatura específica de manera consistente, así que siempre vuelva a comprobarlo con un termómetro.

3) Freír durante el tiempo correcto

Presta atención al momento indicado en la receta que estás usando. Siempre que controle la temperatura de su aceite, debería poder utilizar los intervalos de tiempo de la receta como una buena guía. Pero al igual que con toda la repostería, ¡usa también la intuición de tu cocina! Quieres que tus recetas alcancen un precioso color marrón dorado, lo que es un buen indicador de que es hora de voltearlas o eliminarlas del aceite por completo. No solo confíes en los tiempos escritos, sino que usa tus sentidos para determinar si algo se cocina hasta el final.

4) Escurrir inmediatamente y esmaltar mientras está caliente

No dejes que tus productos permanezcan en el aceite más tiempo del necesario. Usa una araña (un pincho o tenedor también funciona) para eliminar el artículo del aceite, permitiendo que el exceso de aceite vuelva a gotear en la olla o sartén. Transfiere inmediatamente el producto frito a un plato forrado de papel toalla, lo que ayudará a absorber cualquier exceso de aceite.

Por último, si estás haciendo donas que glasearás o cubrirás con azúcar granulada, asegúrate de cubrirlas mientras todavía esté caliente, lo que permitirá una distribución más uniforme de la cobertura..

5) Protégete

Por último, la parte más importante de freír en casa es mantenerse a salvo mientras se hace. Toma precauciones para proteger cualquier piel expuesta de salpicaduras de aceite caliente. Usa mangas largas, pantalones y zapatos, y asegúrate de que tu pecho esté cubierto. Incluso puedes usar guantes de horno para proteger tus manos. Cuando llegue el momento de freír la masa, baja suavemente la pieza que vas a freír en la olla para evitar que salpique aceite caliente, especialmente cerca de la cara y los ojos.

Espero que estés listo(a) para freír. Empieza a calentar tu aceite y manos a la obra!

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